A tener en cuenta: Fundamentalmente, son cuatro los tipos de ambientadores para coche que podemos comprar: los tradicionales de celulosa, los de lata, los que se acoplan a la rejilla de ventilación y los de spray.
Ambientadores de coche: Conduce sin malos olores
Alberto García Matos
Responsable de automóvil en Carrefour.es
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Antes de ponernos al volante, debemos asegurarnos de que el interior de nuestro vehículo sea un lugar cómodo, limpio y confortable, de manera que una vez que arranquemos el motor solo tengamos que preocuparnos de lo que ocurre en la carretera. Para ello es importante que el olor que reine dentro del coche sea fresco y agradable, algo que podemos conseguir gracias a un buen ambientador.
Olores para todos los gustos… o disgustos
Pocos aromas resultan tan agradables y embriagadores como el de un coche recién estrenado: la tapicería, el salpicadero y el cuadro de mandos emanan un olor a nuevo, a limpio, a elegante. Lamentablemente, ese olor desaparece con el paso del tiempo, y aparecen otros menos sugerentes que debemos mantener a raya para que nos afecten a nosotros ni a la conducción.
Actualmente, existe un nuevo dispositivo para el coche, llamado ionizador, que no enmascara los malos olores del vehículo, sino que los elimina sistemáticamente. Estos ionizadores se encargan, además, de neutralizar los efectos negativos del polvo y otras partículas que flotan en el aire, resultando muy beneficiosos para los conductores alérgicos.
Una fragancia para cada coche
Los clásicos ambientadores con forma de pino que se colgaban del espejo retrovisor han evolucionado, dejando paso a los ambientadores de plaqueta de celulosa, que retienen entre sus fibras el aroma que elijamos y perfuman el coche de una forma sutil y continua durante aproximadamente seis semanas. Son muy baratos y no pueden ser más sencillos de utilizar: basta con colgarlos del espejo o de cualquier otro soporte del vehículo.
A tener en cuenta: Los ambientadores de lata contienen un líquido o gel perfumado, que emite su olor a través de una tapa regulable. Son más intensos que los de celulosa, y uno solo puede aromatizar un coche de tamaño mediano durante cerca de dos meses, siempre que recordemos cerrar la tapa cuando no lo estemos utilizando.
Cuando en el coche hay un fumador, si se transportan materiales con olores fuertes o si viajan niños con frecuencia, puede que un ambientador de celulosa o uno de lata no sean suficiente. En esos casos, es mejor optar por uno de spray, que se pulveriza en el interior del vehículo, o por uno de rejilla, que se acopla a la salida del aire acondicionado y deja salir la fragancia del gel que contiene cada vez que el aire pasa a través de él.
Consejos y recomendaciones
Un ambientador, por muy bueno que sea, no puede hacer todo el trabajo solo. Tenemos que “ayudarle” a que el olor y el ambiente del coche sean propicios para conducir.
A tener en cuenta: La fragancia que elijamos para nuestro ambientador puede condicionar nuestra forma de conducir y nuestro estado de ánimo. Los olores dulzones son agradables durante un tiempo, pero pueden cansarnos y producir somnolencia, mientras que los olores más cítricos y frescos ayudan a mantener la concentración en viajes largos.
Independientemente del ambientador elegido, la ventilación del coche es fundamental. Hay que renovar cada cierto tiempo el aire dentro del vehículo, abriendo las ventanas y dejando que el habitáculo se oxigene. Además, debemos prestar atención a la cantidad de fragancia que dispersamos en el coche, sobre todo cuando usamos un ambientador de spray. Un exceso de partículas químicas en el aire puede irritarnos los ojos y resecarnos las mucosas de boca y nariz.
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