A tener en cuenta: También hay mesas de estudio de grabación, que se emplean para introducir sonidos nuevos en grabaciones ya hechas o para mezclar varias pistas de audio; y están las mesas de discoteca o mezcladores, que se encargan de conseguir que dos pistas de audio suenen simultáneamente por unos momentos, generando una transición agradable y armónica entre la primera y la segunda.
Atrévete con tu propia mesa de mezclas
Manuel Castro Rivas
Responsable de sonido e informática en Carrefour.es
www.carrefour.es
Manuel forma parte del equipo de expertos que cada día
nos ofrecen los mejores consejos en Carrefour.es
¿Cuántas veces hemos pensado en preparar una cinta, un CD o una memoria USB llena de las canciones que nos gustan, bien mezcladas y con un sonido perfecto? ¿Y cuántas veces hemos terminado haciendo una chapuza, en la que los silencios entre canción y canción eran eternos y unas pistas sonaban más alto que otras? Existe una alternativa fiable y relativamente sencilla para crear nuestras propias sesiones de música sin terminar estropeándolas: comprar y aprender a utilizar una mesa de mezclas.
Conviértete en DJ
Algunos de los músicos más admirados y mejor pagados de nuestros días son los discjockeys. No tocan ningún instrumento, no cantan y no bailan, pero gracias a su talento consiguen que suene la música que quieren y en el momento que quieren, haciéndonos bailar a los demás.Existen varios tipos de mesas de mezclas y no todas ellas son utilizadas por DJs de discoteca. Hay mesas para directo, que se utilizan en las emisoras de radio para mezclar los sonidos de los programas cuando están “en el aire”. Con estas y unos buenos complementos como los altavoces, tendrás tu propia discoteca en casa.
Una mesa de mezclas es, por definición, un aparato electrónico que recibe señales de audio de diversas fuentes y las procesa, dando como resultado una única pista que las mezcla todas. Esas fuentes pueden ser micrófonos, reproductores de CD o de vinilo, ordenadores o sintetizadores.
Mesas digitales y mesas analógicas
A pesar del auge del sonido digital, los DJs profesionales siguen utilizando mesas analógicas en lugar de una mesa de mezclas digital, ya que con ellas consiguen un mayor control de la música que suena. La principal diferencia entre unas y otras es que en las mesas analógicas las señales de audio pasan físicamente por los elementos de control de la mesa mientras que en las digitales esos controles son simplemente un periférico que ayuda a quien la utiliza a manejar las pistas de audio, ya que todas las señales se procesan a través de un software de ordenador.
A tener en cuenta: Mientras que en una mesa de mezclas digital todos los sonidos se controlan mediante distintos módulos de la instalación, en una analógica se pueden procesar todos los aspectos del sonido, ya sea este analógico o digital, tales como la ecualización, el control del volumen de todos los canales, la panorámica de los canales mono y el balance de los canales estéreo, así como diferentes efectos de inserción
Las mesas de mezclas están formadas por un solo elemento, una consola central por la que pasan todas las pistas de audio que se van a procesar. Sin embargo, esa consola tiene distintas partes que controlan todos los efectos de audio que necesitamos, y que son importantes de conocer para hacer obtener un rendimiento óptimo
Cómo manejar una mesa de mezclas
El funcionamiento de un dispositivo de este tipo no es tan complejo como puede parecer, pero es necesario conocer bien todas sus partes para saber qué debemos hacer cuando queramos conseguir un determinado resultado. Están los canales de entrada, los controles de salida, los buses de enrutamiento y los elementos de monitorización.
A tener en cuenta: Lo primero es conectar a la mesa los dispositivos que vayan a ser la fuente de la música como un ordenador o un reproductor de CD. Después tendremos que ajustar el volumen de cada uno para que el resultado sea uniforme. Mediante las herramientas de monitorización que incorpora el mezclador controlaremos el momento exacto en que debe empezar a sonar una canción y le daremos paso abriendo su canal de salida para segundos después cerrar el paso de la pista que sonaba con anterioridad.
El mercado nos ofrece actualmente una gran variedad de este tipo de mesas: desde poco más de 50 euros hasta los 400. Su precio depende del número de canales de entrada que tenga, de la calidad de la ecualización y del valor de marca. Recordemos que la complejidad de su manejo dependerá de las pistas que pueda procesar al mismo tiempo y del número de buses auxiliares de que disponga.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
- La música está en el aire: sistemas inalámbricos de sonido
- Altavoces inalámbricos: con la música a otra parte
- Cómo elegir el reproductor de música que necesitas
Tweet
