Cómo elegir biberones para tu bebé
Ya sea para la lactancia artificial, para la lactancia materna en diferido o para que tome agua u otro tipo de bebidas, los biberones son elementos imprescindibles en el ajuar del bebé. Hay muchas clases, tanto de botellas como de tetinas, que irán acompañando al pequeño en su crecimiento. Aunque realmente será él quien vaya mostrando sus preferencias, te ayudamos a que los conozcas a fondo para hacer la mejor compra posible.
¿En qué me debo fijar a la hora de comprar un biberón?
- El tamaño: suelen oscilar entre los 100 y los 350 mililitros. Esta variación se debe a que el bebé irá necesitando más cantidad de líquido conforme vaya creciendo. No toma lo mismo un recién nacido que un bebé más mayor, que además succiona de una forma diferente. A estos tamaños estándar se añaden biberones de un tamaño más pequeño (de 60 mililitros) pensados para bebés prematuros.
- Las tetinas: al igual que en el caso de los chupetes, disponemos de tetinas de látex (caucho) y de silicona. Las primeras son de un color amarillento, muy elásticas y resistentes a tirones o mordiscos. Por su parte, las de silicona son un poco más rígidas e inodoras. Además, al ser transparentes, permiten controlar si se llenan totalmente de leche, para que el pequeño no trague aire que le pueda causar molestias, como el temido cólico del lactante.
La forma de la tetina puede ser redondeada o fisiológica, adaptándose al paladar del bebé. Sus texturas son cada vez más avanzadas, extrasuaves, intentando imitar el tacto natural del pecho materno o permitiendo al bebé sentir la calidez de la leche, lo que le proporciona un gran bienestar.
Podemos comprar las tetinas adecuadas para cada biberón por separado. Así, en cuanto presenten algún signo de deterioro, las podremos cambiar. Suelen presentarse en packs de dos.
- Las botellas: las de vidrio suelen ser más higiénicas, no absorben los olores, y también más resistentes a los constantes lavados o esterilizaciones, pero se rompen con más facilidad. Son la mejor elección para bebés de hasta cuatro meses. Las botellas de plástico o policarbonato son irrompibles y soportan mejor los cambios de temperatura. Desde 2011, los biberones de plástico que utilizan Bisphenol-A (BPA) para su fabricación están prohibidos en todos los países miembros de la Unión Europea. Aún así siempre es conveniente asegurarnos de que los biberones están libres de él porque al calentarlos este compuesto químico puede pasar a la leche y poner en riesgo la salud del bebé.
En cuanto a la forma de la botella, es cuestión de que elijas la que te resulte más natural y cómoda. Eso sí, fíjate en que sea práctica y funcional, y que se pueda limpiar fácilmente. Por ejemplo, los biberones de boca ancha, facilitan el llenado y la limpieza. Por el contrario, en este sentido habría que intentar evitar aquellos modelos que tengan esquinas, aristas o rincones donde se pueda acumular el alimento con el cual se rellenen. Sobre todo para los primeros meses te pueden ser muy útiles las botellas que incluyen escalas de medición del contenido.
Otras prestaciones del biberón
Una vez elegida la botella y la tetina, nos vamos a encontrar con algunos biberones que incorporan sistemas que velan por el bienestar del bebé. En este sentido los hay con válvulas anticólicos, anti-hipo, antigoteo o diferentes posiciones para controlar la cantidad y densidad del líquido. De esta forma se adaptan al ritmo de toma de cada pequeño, por lo que hay modelos de flujo más lento, medio o más rápido, y también continuo o discontinuo. Algunos permiten regular los orificios de salida del alimento tan solo con girar el biberón. Esta prestación es importante puesto que las necesidades alimenticias de tu hijo irán cambiando y, cuando empiece a comer cereales, la leche será más espesa y necesitará un orificio de salida más grande que no se obstruya. De estos orificios puede depender la correcta alimentación del pequeño, ya que si se notas que se atraganta habitualmente puede ser que estén muy abiertos y dejen pasar demasiado líquido. Y, por el contrario, si al bebé le cuesta mucho esfuerzo succionar es porque son muy pequeños o están obstruidos.
Por último hay biberones que van más allá e incorporan sensores de temperatura que cambian de color si el líquido supera unos grados determinados, biberones que se calientan solos, biberones que minimizan la oxidación de las vitaminas o modelos que son autoesterilizables en el microondas. Los calientabiberones y esterilizadores también puedes adquirirlos independientes.
Vasos de aprendizaje
Cuando el bebé va creciendo, una buena opción es cambiar el biberón por el vaso de aprendizaje, como elemento de transición y mediante el cual ya podrá tomar varios tipos de líquidos. Algunos de ellos tienen tetinas, al igual que los biberones, pero generalmente disponen de unas boquillas especiales, más duras, para que el pequeño aprenda a beber. Además hay modelos que también incluyen válvulas anticólico, para evitar tragar aire, o válvulas antiderrame. La mayoría de estos vasos son de plástico y se caracterizan por tener asas para que el pequeño pueda sujetarlos.
Limpieza y esterilización del biberón
Cuando adquieras los biberones para tu hijo no debes olvidarte tampoco de comprar lo necesario para lavar tanto las botellas como las tetinas. Puedes utilizar agua y jabones específicos, ayudándote de una escobilla o cepillo limpiabiberones que llegue a todos los rincones, pero tanto al comprar uno nuevo coomo periódicamente es recomendable que los esterilices.
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