Burletes de aislamiento: cómo preparar la casa para el frío
Los burletes se colocan en ventanas y puertas para tapar cualquier filtración de aire y mantener los hogares calientes. Existen muchos sistemas de aislamiento que se pueden incorporar en paredes, tejados y ventanas para conseguir una casa confortable con una temperatura constante, tanto en verano como en invierno. Para preparar la casa para el frío el más económico y sencillo es utilizar burletes de aislamiento.
Burletes para aislar las ventanas
Sellar las puertas y las ventanas es lo que se consigue colocando burletes de aislamiento. La función de estos aislantes es evitar las filtraciones de aire a través de las pequeñas rendijas que pueden quedar entre las puertas y ventanas, aunque estén cerradas, y el exterior. Podemos comprobar fácilmente si existen filtraciones de aire por las ventanas si, cuando están cerradas, se puede introducir una hoja de papel entre, por ejemplo, la ventana y el marco.
Además hay que atender al tipo de ventanas, lo cual determina qué tipo de burlete hay que utilizar. Para las ventanas correderas, por ejemplo, los burletes de caucho son los más idóneos, porque tienen distintas formas de sellar.
Existen en el mercado burletes de distintos materiales. Los hay de espuma, silicona y caucho. Elegir el más adecuado depende del hueco que queramos rellenar.
La espuma se distingue por su elasticidad; el caucho permite cerrar huecos un poco más grandes y resiste mejor la intemperie y los rayos del sol. La silicona es el material más duradero y resistente. Presenta la ventaja además de que puede cubrir hasta 7 mm de hueco.
Los burletes pueden conseguir hasta un 30 por ciento de ahorro de energía al evitar las filtraciones de aire.
Aislantes de puertas
En las puertas se pueden colocar barras bajo puertas para evitar que se filtre aire por debajo. También aquí podemos utilizar un sencillo truco para saber si entra aire. Si colocamos un papel detrás de la puerta y este se levanta, es señal de que la puerta no ajusta perfectamente al suelo. Para cubrir la holgura que queda entre la puerta y el suelo se colocan estas barras en el lado interior de la puerta. Suelen incorporar bien cerdas de nylon o un cepillo que impiden el paso del aire.
Existen barras basculantes que se colocan en la parte exterior de las puertas de entrada, de modo que impiden que entre el frío.
La colocación de estas barras es muy sencilla porque son autoadhesivas. Solo tenemos que limpiar la superficie de la puerta donde vamos a pegar la barra con alcohol para eliminar cualquier resto de suciedad. Cuando esté bien seca, medimos el ancho de la puerta y cortamos a esa medida la barra. Después pegamos la barra a la puerta con cuidado porque, una vez pegada, no se puede rectificar la posición.
Aislantes para huecos grandes
Si el hueco que queda debajo de la puerta de acceso a la vivienda es demasiado grande el problema es que, además de frio, se cuela polvo y suciedad. En estos casos existe la opción de colocar un burlete de doble rollo por debajo de la puerta, de manera que un rollo queda por el exterior y el otro por el interior, cerrando completamente el hueco.
Es muy fácil colocar este burlete de doble rollo, porque no tiene que sujetarse ni con clavos, como la barra basculante, ni pegarse, como los burletes que se colocan en el interior de la puerta.
Colocar burletes en puertas y ventanas es una solución de aislamiento económica para mejorar el confort del hogar.
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