Cómo debo cuidar el jardín antes del verano
Rosa Armán
Responsable de jardín en Carrefour.es
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Finalizado el invierno, es el momento de poner en práctica estos consejos para el cuidado del jardín, para que cuando llegue el verano luzca en todo su esplendor.
Primer cuidado del jardín: limpiar y podar las plantas
Lo primero que debemos hacer es comprobar el estado de las plantas y árboles del jardín para ver los estragos que ha podido causar el frío invernal. Esta tarea consiste en eliminar las hojas secas, las flores marchitas y los tallos dañados para que puedan crecer las plantas sin problemas. Los arbustos y setos también hay que podarlos para retirar todo lo que está estropeado. Todos los restos deben ser eliminados del suelo para evitar que se pudra el césped si se mojan con el riego o la lluvia.
A tener en cuenta: en el verano, con el aumento de la temperatura, proliferan las plagas que afectan a las plantas por eso es fundamental hacer revisiones periódicas con el fin de comprobar el estado de las plantas y aplicar los tratamientos preventivos adecuados.
Las plantas de las macetas también hay que repasarlas, removiendo la tierra y abonándola para que las plantas crezcan con más fuerza cuando llegue el verano.
Segundo cuidado del jardín: abonar la tierra
Entre la primavera y verano es el momento idóneo para realizar el abonado de la tierra porque es cuando las plantas están más activas. Podemos utilizar abonos orgánicos o abonos minerales. Los orgánicos aportan menos nutrientes, pero mejoran el suelo favoreciendo la vida microbiana y haciéndolo más esponjoso. En este grupo destacan el estiércol, el compost y la turba. Los abonos minerales son los fertilizantes químicos que aportan nutrientes como el fósforo, nitrógeno o potasio.
A tener en cuenta: en la primavera es el tiempo de plantar nuevas especies que florezcan en verano como las petunias, dalias, claveles, geranios o alegrías porque las condiciones climáticas son más favorables. Se pueden plantar directamente en la tierra o sembrar previamente en un semillero y después trasplantarlas al jardín.
Es conveniente compaginar los abonos orgánicos y químicos para que las plantas del jardín crezcan sanas y fuertes.
Tercer cuidado del jardín: reparar el césped
El cuidado del césped comienza por hacer un repaso de las zonas que están secas y sin hierba para retirar el que está muerto o helado. Después hay que realizar un escarificado, que consiste en arañar el terreno para romper la capa impermeable que se ha formado por la tierra y los restos de hojas y raíces, para que el césped se oxigene y esté preparado para recibir el abono. También es conveniente hacer una resiembra para que en pocos días el césped recupere su vigor y color.
A tener en cuenta: cuando se siega el césped, podemos utilizar la hierba cortada para hacer un mulching o acolchado, que consiste en dejar esta hierba esparcida por el jardín como protección del sol y para retener la humedad de la tierra.
Conviene hacer riegos más profundos y espaciados en el tiempo en el jardín para que las raíces se desarrollen hacia las capas profundas de la tierra buscando la humedad.
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