A tener en cuenta: En los casos en que la cocina no cuenta con salida de humos, la campana debe incorporar un filtro de carbono activo, que trabaja conjuntamente con el antigrasa, y absorbe los malos olores para devolver el aire limpio a la vivienda.
Cómo elegir la campana de cocina que más te conviene
Alfonso Aguilar
Responsable de electrodomésticos en Carrefour.es
www.carrefour.es
Alfonso forma parte del equipo de expertos que cada día
nos ofrecen los mejores consejos en Carrefour.es
Todos sabemos que cualquier cocina tiene que tener, indispensablemente, una campana extractora que haga desaparecer humos, vapores y malos olores. Hoy en día, además, se han introducido numerosas mejoras técnicas y estéticas en estos electrodomésticos. ¿Cuáles son las claves para acertar en la compra de una campana de cocina?
Un mecanismo complejo pero vital
Al margen del diseño y las características técnicas, de lo que hablaremos luego, una campana tiene una función muy concreta: extraer los aires no deseados de una cocina y hacerlos desaparecer de nuestra vista… ¡y de nuestro olfato!
El funcionamiento consiste en que el motor de la campana aspira, mediante un movimiento similar al de un ventilador, pero con el efecto contrario, los humos generados en la cocina y, tras hacerlos pasar por un filtro antigrasa, los expulsa a través de un tubo que conduce a la salida de humos.
Tanto si la campana funciona por extracción (expulsando el aire por una salida de humos) como si lo hace por recirculación (con un filtro de carbono activo que absorbe los olores), debe incorporar una válvula llamada ‘anti retorno’ que, como su propio nombre indica, evita que los olores y el humo puedan volver a la cocina.
Características comunes
El motor de la campana es su pieza central, así que debe ser de gran calidad, buena capacidad de absorción y preferiblemente de hierro y no de plástico.
Pero además hay una serie de cualidades que están presentes, en mayor o menor medida, en todas las campanas extractoras, y que, más allá de su diseño o de lo bien que queden en nuestra cocina, serán determinantes a la hora de decantarnos por un modelo de campana u otro.
A tener en cuenta: También conviene que tenga distintas velocidades de funcionamiento. Es bueno apostar por una campana con revestimientos especiales que absorben el ruido y las vibraciones, haciéndola más silenciosa.
En lo que respecta al tamaño, la campana debe ser como mínimo igual de ancha que la placa de cocina sobre la que se encuentre, aunque lo más recomendable es que sea un poco mayor.
Potencia y diseño
Atendiendo a la forma y a los acabados de las campanas extractoras, podemos distinguir entre las siguientes variedades: campanas encastradas, decorativas, telescópicas o de isla.
Las campanas más habituales son las encastradas, que se encuentran “escondidas” bajo un armario superior con poco fondo. Son muy prácticas porque no restan espacio de almacenamiento en la cocina. Si tenemos más espacio, podemos optar por una campana decorativa (completamente descubierta, a la vista), o por una campana telescópica, que permanece pegada a la pared hasta que la extraemos tirando del frontal.
A tener en cuenta: Por último, las campanas de isla son las que cuelgan directamente del techo en medio de la sala, y están reservadas para las cocinas más grandes y vistosas.
A la hora de elegir la potencia de nuestra campana extractora, solo hay que hacer un cálculo muy sencillo. Basta con multiplicar el número de metros cuadrados de la cocina por su altura. Después deberás multiplicar el resultado por 12, y obtendrás el número de metros cúbicos por hora (m3/h) que debería tener tu campana como mínimo. Aunque es recomendable que la capacidad extractora supere esa cifra, para que la campana no tenga que estar siempre funcionando a pleno rendimiento.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
- Saca el máximo partido al verano con una cocina portátil
- Inducción, vitrocerámica o gas ¿Qué cocina elijo?
- Robots de cocina ¿Cin cuál me quedo?
Tweet
