Cómo hacer que tu ordenador sea más rápido con un SSD
En los últimos años, a la hora de adquirir un ordenador de sobremesa o portátil, hemos prestado especial atención a características como el procesador, la memoria RAM o la tarjeta gráfica. Sin embargo, hay un elemento que puede acelerar la velocidad de nuestro ordenador y que cada vez se está generalizando más: los dispositivos SSD.
Una buena velocidad
Las memorias SSD (Solid State Drive) son dispositivos de almacenamiento de datos que no tienen partes mecánicas o magnéticas como los tradicionales discos duros HDD (Hard Disk Drive). Los SSD utilizan una memoria 'flash', similar a las placas de memoria RAM o los sistemas de almacenamiento para smartphones o tablets. Las ventajas de disponer de un SSD son muchas.
La velocidad de escritura y lectura es muy superior a la de los HDD. Puede multiplicarse por 10 ya que, a diferencia de los que ocurre con los discos duros mecánicos, no incorporan platos que deben moverse a una velocidad constante ni tienen un cabezal que se desplace por estos platos para leer los datos almacenados.
Otra ventaja es que al no tener que mover diferentes platos no se produce un calentamiento en la unidad y su consumo de energía es mucho menor. Y al no estar compuesto por partes móviles son más resistentes a las caídas y los golpes, una de las asignaturas pendientes de los HDD.
Más pequeños y ligeros
Una memoria SSD puede ser de menor tamaño que un disco duro tradicional. Además, en los últimos tiempos su capacidad está aumentando de manera exponencial. A día de hoy, mientras que existen HDD que pueden almacenar hasta 10 Terabites, algunas compañías han logrado fabricar SSD de hasta 16 teras.
Cada vez son más los usuarios que apuestan por sistemas combinados en sus ordenadores que incluyen una unidad SSD en la que se instala el sistema operativo, el software que más rápido nos interesa que se ejecute. En el disco duro tradicional podemos instalar otros programas que no requieran grandes prestaciones.
Si en nuestro caso lo que queremos es ejecutar software de edición de vídeo o videojuegos de altas prestaciones, la opción de tenerlos instalados en una memoria SSD es casi una medida obligada.
Atentos al controlador
Hay que advertir que los dispositivos SSD son más caros que los HDD, aunque los precios siguen bajando. Por eso, se suelen combinar ambas tecnologías dejando el SSD para el software más exigente y el HDD para otro tipo de archivos. Otro dato que deberemos de tener el controlador de la memoria SSD, que es el que se encarga de organizar las celdas en las que se almacena la información. Los hay SLC (Simple Level Cell – un bit de datos por celda), MLC (Multi Levell Cell – dos bits de datos por celda) o TLC (Triple Level Cell – tres bits de datos por celda). Hoy en día, la tecnología que se está imponiendo es la TLC NAND.
Te recomendamos que te informes sobre las mejores formas y el 'software' existente para clonar la instalación del sistema operativo a tu nuevo SSD porque existen diferentes opciones y requisitos que deberás tener en cuenta.
En la medida de lo posible, es mejor realizar la instalación del sistema operativo desde cero sobre el nuevo SSD y así evitar futuras complicaciones.
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