A tener en cuenta: Para limpiar las orejas utilizaremos bastoncillos de algodón, pero solo en la parte externa, nunca se deben introducir en el oído para evitar lesiones.
Los cuidados básicos que necesita un bebé
Marisa Clari Roig
Matrona en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia
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Cuidar a un recién nacido puede generar dudas y temores, especialmente en el caso de los padres primerizos. Te damos algunas pautas para que la experiencia relativa a la salud del bebé te resulte lo más sencilla y gratificante posible.
La higiene es salud
Los bebés necesitan estar limpios para sentirse a gusto y estar sanos. El baño del bebé, además de relajante, es fundamental para una correcta higiene, pero no hace falta que sea diario. Existen muchos productos de higiene específicos para los cuidar la fina piel de los bebés: champús y geles con un pH neutro o para pieles sensibles.
Las esponjas de fibra natural son suaves y duraderas. En cada cambio de pañal hay que limpiar la zona de los genitales con toallitas y poner crema o pomada para evitar irritaciones. Aunque el baño no sea diario, si que conviene hacer un lavado de la zona genital todos los días, con agua templada, esponja (que no sea la misma que usamos para bañarle) y jabón.
Después del baño puedes seguir relajando a tu bebé con un suave masaje por su espalda, piernas y brazos. Te servirá también para hidratar su piel con cremas o aceite de masaje fabricados específicamente para los más pequeños.
Molestias frecuentes (y soluciones)
Uno de los primeros problemas con el que se encuentran los padres son los cólicos del lactante. No existe ninguna forma milagrosa de acabar con ellos (los pediatras suelen prescribir grandes dosis de paciencia y, como mucho, algún probiótico) pero se pueden utilizar biberones anticólicos, diseñados para impedir que el bebé trague aire.
Los mocos suelen alarmar a los padres, pero si se tratan desde el principio podemos evitar complicaciones. Para ello basta con realizar lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar. Si la nariz está muy obstruida se puede utilizar un aspirador nasal.
A tener en cuenta: La dermatitis del pañal es frecuente. Esta irritación de la piel resulta molesta para los bebés, así que lo mejor es prevenirla empleando una crema de pasta de agua cuando lavemos la zona del pañal.
Los bebés pueden sufrir pequeños golpes o caídas cuando empiezan a desplazarse. Ten siempre a mano un ‘stick’ de Arnidol, la llamada ‘la barrita mágica’ por su poder para evitar chichones.
¡No te saltes ni una revisión!
Siete días después del nacimiento del bebé, su pediatra realizará una primera revisión donde comprobará talla, peso y estado general de salud. Después, en función de tu comunidad autónoma, las citas médicas pueden variar, pero generalmente al mes, cuatro, seis y doce meses serán las siguientes. Las revisiones del pediatra suelen coincidir con las primeras vacunas. El calendario de vacunación también varía entre comunidades. Algunas están financiadas y otras no (rotavirus en lactantes y la del meningococo B), pero la Asociación Española de Pediatría considera deseable que se pongan a todos los niños.
A tener en cuenta: Durante el primer semestre se establece un aumento de peso adecuado entre 400-600 gramos al mes. Si el pediatra considera que tu bebé no aumenta de peso como debería, puede valorar recomendarte un suplemento alimenticio.
A los bebés hay que sacarles a pasear todos los días. En invierno conviene que les pongas una crema hidratante facial para proteger su cara del frío. Cuando empiece a hacer sol, utiliza crema solar especialmente indicada para bebés, de alta protección (SPF 50 +).
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