Los mejores soportes para colocar la televisión

Cuando las televisiones que veíamos en el salón de casa eran de tubo, en muchos casos con más profundidad que anchura, había poco que elegir. Se compraba un buen mueble, se ponía la tele encima y a disfrutar. Pero ahora que los televisores son planos y muy ligeros se nos abre una nueva puerta: ¿compro un mueble o me decanto por un soporte con el que fijarlo a la pared?

Una ubicación ideal

Si la opción elegida es un mueble, no hay ningún problema. Hay muchos en el mercado, con una gran variedad de precios y de acabados, y la instalación es sencilla, ya que suelen incluir agujeros y tapas por donde pasar los cables para que no estén a la vista. Por lo tanto, solo hay que decidirse por uno que combine bien con la decoración del salón.

"Si eliges un soporte para pared no te preocupes, el proceso no es mucho más complicado. Gracias a la Video Electronics Standars Association (VESA), existe un estándar que define las normas fijas para anclar televisores y otros aparatos a paredes y techos. Los orificios que hay en la parte de atrás de la tele permiten sujetarla a un soporte que después se cuelga en la pared."

Sea cual sea el televisor que tengas, existe con total seguridad un soporte para que puedas anclarlo a la pared. Solo hay que prestar atención a la diagonal de la pantalla, que define la distancia entre los orificios de su parte trasera, tanto en horizontal como en vertical. Y es esa distancia la que, precisamente, marca el tipo de soporte que debes comprar.

Tipos de soportes

Dependiendo de la estética y de la funcionalidad que busquemos, elegiremos un tipo de soporte u otro: fijo, inclinable, con inclinación y giro, o de brazo articulado. Por supuesto, también existen los soportes de techo y de suelo. Los soportes fijos son los más habituales. Con ellos conseguiremos tener la televisión muy pegada y totalmente en paralelo a la pared. Son recomendables para los casos en los que la TV vaya a estar siempre enfrente del sofá, ya que no permiten girarla en ningún caso.

Los soportes inclinables permiten inclinar la TV hacia arriba o hacia abajo. Se suelen emplear en cocinas y dormitorios, para poder colocar el televisor a una altura superior a la habitual e inclinarlo hacia abajo. Los de brazo articulado logran anclar la tele a poca distancia de la pared y moverla en base a las necesidades de cada momento. Se recomienda su uso para casas tipo loft, en las que a veces se ve la TV desde el sofá, otras desde la cama y otras desde la cocina.

Cada soporte está pensado para unas necesidades domésticas diferentes. Para ver la televisión siempre desde el mismo sitio, por ejemplo desde el sofá, lo más recomendable es usar un soporte fijo. El de brazo articulado será de gran utilidad en una casa en la que solo hay una tele pero muchos lugares desde donde verla.

Una instalación sencilla

Aunque parezca todo lo contrario, instalar un soporte para televisión en la pared es bastante fácil. Teniendo en cuenta una serie de factores todo saldrá bien. Lo más importante es que el soporte sea el adecuado y que la diagonal y el peso de la TV nunca excedan los recomendados por el fabricante.

"Presta atención al estándar VESA y cumple los requisitos que exige el fabricante del soporte, incluido el de usar todos los puntos de sujeción y las medidas exactas de los tornillos. Observa también que la separación entre el televisor y la pared sea suficiente para que puedas conectar los cables sin problema."

Si no hay un mueble alrededor de la televisión que pueda ocultar los cables, y no te gusta que se vean atravesando la pared del salón, opta por hacer una pequeña obra para que vayan por detrás de la pared. Otra solución sería colocar una canaleta que los esconda y pintarla del mismo color que el resto del salón.

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