Mantén tu barbacoa perfecta durante todo el año
En verano, sol, piscina y barbacoa son inseparables en las celebraciones. Antes de organizar la primera barbacoa de la temporada hay que ponerla a punto. Te enseñamos cómo.
Antes de usar la barbacoa
La preparación de la barbacoa requiere unos cuidados previos antes de empezar a cocinar los alimentos. Siempre se deben limpiar las parrillas antes de usarlas para evitar que la comida se ponga negra y salga mucho humo cuando se cocine. Para hacerlo fácilmente lo primero es encender el fuego y calentar las parrillas. Cuando ya están calientes, se limpian con un cepillo metálico y agua que ayuda a desprender toda la grasa pegada. Después se secan bien con papel hasta que no quede ningún resto de grasa.
Ya limpias las parrillas, se untan con aceite vegetal, de oliva o girasol, para que los alimentos no se peguen. y se cocinen mejor Si se va a hacer carne en la barbacoa se puede utilizar un trozo de grasa de la carne para untar las parrillas, lo que ayudará a que no se queme.
Después de usar la barbacoa
El truco para que los alimentos se cocinen en su punto sin que se quemen o pongan negros es limpiar las parrillas después de cada uso. Es importante para evitar que se mezclen los sabores, sobre todo si alternamos en la parrilla recetas de carne y pescado. Hay que rascar todos los residuos que se adhieren en las parrillas cuando están calientes porque salen mejor y, de este modo, no se contaminan los alimentos.
Otra posibilidad para mantener en buen estado la barbacoa es cubrir los hierros con papel de aluminio para que no se ensucien y los alimentos se cocinen como si estuvieran en un horno. También hay trucos naturales, como usar una cebolla.
Si la barbacoa tiene tapa, cierra la parrilla después de cada uso hasta que el carbón queme todos los restos de comida. Cuando las cenizas están frías se retiran en un cubo metálico para evitar que se incendie la basura.
Las barbacoas eléctricas, por el contrario, se limpian en frío y desenchufadas. En este caso hay que retirar el regulador de la temperatura y limpiar el interior con papel absorbente y una esponja. Los restos incrustados en las parrillas se pueden limpiar con un cepillo metálico. Cuando finaliza la limpieza hay que volver a conectar el regulador de temperatura y el cable.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
