¿Cúando hace falta bañar a tu perro?
A los perros en general les encanta salir, correr y revolcarse en el suelo, pero sólo cuando empiezan a estar sucios o a oler mal debemos bañarlos. Si lo limpiamos muy a menudo podemos hacer que pierda parte de sus aceites naturales y su escudo natural. Antes de ponernos ‘manos al agua’ debemos tener en cuenta:
El tipo de vida de nuestra mascota
Si pasa mucho tiempo al aire libre le bañaremos cada dos semanas. Si es de los que están casi todo el día en casa podemos bañarle cada tres o cuatro semanas. Si después de bañarlo aún huele mal, consulta a tu veterinario porque puede ser un problema de la piel que debe ser tratado.
La época del año
Durante los meses cálidos secaremos a nuestro perro con una toalla antes de salir a la calle. En los meses con temperaturas más frías puede convenir espaciar un poco más los baños. Es recomendable utilizar un secador de mano, manteniéndolo lo suficientemente alejado de su pelo para evitar que se queme. Además, habrá que esperar varias horas antes de sacarlo a la calle tras el baño para evitar que se constipe.
Raza
Los perros de raza pequeña y los cachorros pueden bañarse en un barreño pequeño o incluso en el fregadero, pero si nuestro perro es grande debemos tener una bañera o un balde grande para perros. Si hace buen tiempo basta con una manguera y un jardín amplio.
Preparativos
Antes de comenzar el baño, cepillamos a nuestra mascota y colocamos una alfombra de goma en la bañera o en el fregadero para evitar que resbale. Debemos tener a mano un champú para perros, un acondicionador si tiene el pelo largo, un peine, varias toallas y un secador de mano. Nuestro veterinario nos indicará el champú más equilibrado para proteger su PH.
El baño
Comprobamos que la temperatura del agua es tibia. Sujetamos a nuestro perro por el collar, y comenzaremos echándole agua desde el cuello hacia la cola, comprobando que el agua le llega a la piel. Luego frotamos con el champú para que genere espuma, sin que llegue a los ojos, y masajeamos a contrapelo para ayudar a eliminar las células muertas. Cuando acabamos con el cuerpo y antes de enjuagar, mojamos la cabeza con agua tibia, sin que llegue a las orejas, y con un poco de champú le masajeamos la cabeza.
Después le enjuagamos empezando por la cabeza y antes de seguir por el cuerpo se la secamos, para evitar que se sacuda. Luego enjuagamos el resto del cuerpo y aplicamos el acondicionador si es de pelo largo.
Para terminar
Una vez terminado el baño, secamos a nuestra mascota con una toalla grande, prestando especial atención a las orejas, entre los dedos y los pliegues, sobre todo en las razas de piel laxa. Lo más recomendable es frotar a contrapelo. Si utilizamos un cepillo con el secador de pelo aceleraremos el proceso de secado. No olvides cepillar a tu mascota desde la cabeza hacia el cuerpo, la cola y las patas.
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