Somier o canapé: ¿Cómo saber cuál elijo?
Cuando pensamos en meternos en la cama y pasar una agradable noche de sueño reparador, normalmente nos fijamos en el colchón y en la almohada, y muy pocas veces tenemos en cuenta la importancia de la base sobre la que los apoyamos. El somier o el canapé que sustentan el peso del colchón juegan un papel fundamental en nuestro descanso. La duda que nos surge a la hora de decidirnos por uno u otro es cuál nos conviene más.
Somieres
Son los soportes tradicionales para el colchón, por lo que los fabricantes han tenido tiempo más que de sobra para innovar en su diseño y perfeccionar sus materiales. Un somier está compuesto del bastidor o estructura, las láminas que soportan el colchón, y las rótulas o tacos, que fijan las láminas al bastidor con mayor o menor flexibilidad.
A tener en cuenta: Las principales ventajas de un somier son la adaptabilidad y la ventilación. Al estar compuesto de láminas unidas al bastidor mediante tacos, la superficie del somier es flexible, y se amolda a la forma y peso de nuestro cuerpo. En cuanto a la ventilación, al no estar cerrado, el somier permite que el aire circule a través del colchón contribuyendo a mantener una higiene óptima. Además, por norma general, los somieres son más baratos que los canapés y se pueden combinar con cualquier tipo de colchón.
Una de las desventajas que tienen los somieres es que el espacio que queda bajo la cama se puede convertir en una zona desaprovechada y llena de polvo. La otra es que si no elegimos bien los materiales con que están fabricadas sus partes, pueden no resultarnos cómodos o ser demasiado pesados.
Canapés
El tipo de base en que consisten los canapés o arcones no son más que un gran cajón, generalmente de madera, que se sitúa bajo el colchón y que tiene una tapa que puede levantarse con facilidad gracias a dos bisagras hidráulicas, independientemente del peso que soporte.
A tener en cuenta: Un canapé puede hacer las veces de un armario horizontal, ya que nos permite guardar en su interior un gran número de objetos o prendas de vestir que sería imposible almacenar en otro lugar de la casa. Además, tiene como ventaja que proporciona rigidez al descanso y estética a la habitación.
Por otro lado, hay que señalar que los canapés funcionan muy bien con los colchones de muelles pero con los viscoelásticos, o los de látex, requieren un nivel de ventilación mayor”. No obstante actualmente algunas marcas han sacado al mercado canapés cuya tapa es un somier de láminas, o bien está perforada y tapizada con tela 3D que les proporciona el nivel de transpirabilidad óptima.
¿Cuál elijo: somier o canapé?
Visto lo visto, podemos afirmar que no hay un tipo de base que gane claramente a la otra, sino que tendremos que analizar nuestras necesidades y presupuesto para elegir.
A tener en cuenta: Si ya tenemos un colchón, lo mejor que podemos hacer es elegir una base que se adapte bien a él. Además, conviene tener presentes las condiciones de humedad que hay en el interior de la vivienda: con un nivel normal o bajo, un canapé es buena opción, pero si hay mucha humedad, es preferible optar por un somier.
Las características de nuestra casa y de nuestras pertenencias pueden ayudarnos con la decisión. Por ejemplo, si ya tenemos armarios de sobra, puede que no necesitemos el espacio extra que proporciona un somier, y si queremos guardar objetos muy voluminosos, como una bicicleta estática o una convencional, un somier dejará un espacio más cómodo para guardarla.