Ideas para organizar una boda campestre

Organizar una boda bonita y campestre no tiene por qué costar un dineral. Si cuentas con un amplio jardín, muchas ganas y más imaginación, podrás montar un evento para recordar sin necesidad de contratar demasiados servicios.

Muebles para la ocasión

La elegancia está en la sencillez

Si quieres celebrar una boda rústica o vintage, busca muebles sencillos de macera. Unas simples sillas plegables pueden ser la solución para la ceremonia. Coloca una alfombra en el centro y quedará de película. Si no quieres gastarte demasiado dinero, puedes cubrir con fundas las mesas y sillas. Y para resguardaros de las inclemencias del tiempo, instala una carpa o pérgola en tu jardín o en la finca donde celebres el evento y celebrar allíel banquete.

Ceremonia floral

Plantas y flores, el toque romántico

Un mobiliario sencillo cobra vida con una buena decoración a base de plantas y flores. Rosas, hostensias, tulipanes, lavanda, mimosas o margaritas... Elige las flores que vayan más contigo y utilízalas para crear ramilletes para las sillas, centros de mesas e infinidad de motivos decorativos. El ramo de la novia o incluso el tocado de su cabello también pueden ir en línea con la decoración. No olvides los pétalos de rosa para tirar a los novios.

Puro flechazo

Enamora a tus invitados

Láminas de madera para dar la bienvenida, flechas de pizarra para indicar dónde está la zona de baile, el photocall... Decora e informa a los invitados con estos sencillos detalles. Puedes comprar carteles ya impresos o sacar tu vena artística utilizando unas tablas de madera y unos pinceles. Y no te olvides de obsequiar a los invitados con algún regalito original. Unos abanicos si hace mucho calor o unas bailarinas planas para el baile son opciones prácticas que nunca fallan.

Un toque de personalidad

Detalles que marcan la diferencia

Una boda sencilla no está reñida con los pequeños detalles, esos que convierten un evento en algo inolvidable. Piezas decorativas como jaulas, portavelas, faroles... También puedes utilizar elementos reciclados o antiguos como cestas de mimbre, palés, botellas de vidrio, jarras o regaderas o incluso una bicicleta vintage adornada con flores. Los manteles, caminos de mesa, bajo platos y centros también marcan la diferencia. Dedica especial cuidado en tu elección.

Noches repletas de luz

Farolillos y guirnaldas

Un jardín bien iluminado es una delicia. Si celebras tu boda de noche presta especial atención a la iluminación. Puedes utilizar cadenas de luces para colocar entre los árboles, al rededor de las mesas de la ceremonia, o colgar farolillos. También hay letras de madera iluminadas con luces led que aportan un toque original a la decoración nocturna. Si necesitas más luz que la que aportan las bombillas decorativas, puedes colocar balizas o focos.

Dulces momentos

Para corazones golosos

La tarta nupcial no es el único plato dulce que ofrecer a los invitados. Hoy en día, las bodas ya admiten de todo, desde instalar un candy bar con pastelitos y chucherías hasta poner una fuente de chocolate, una máquina de algodón de azúcar o una palomitera. Un buen chute de azúcar nunca viene mal para continuar la fiesta.

Recuerdos para siempre

Fotos y firmas

Nunca olvidarás un día tan especial. No obstante, si guardas las fotos y dedicatorias de tus amigos y familiares será mucho más fácil recordarlo con detalle. Una opción muy divertida y recurrente es la de instalar un photocall con máscaras o pelúcas para amenizar. También puedes comprar unas cámaras instantáneas para que los invitados hagan fotos durante la boda. Y un libro de firmas donde te dediquen unas bonitas palabras tampoco es una mala opción.