Qué tener en cuenta al comprar una tablet

La tablet es un dispositivo cómodo, versátil y muy práctico. A la hora de elegir una, hay que tener en cuenta diversas consideraciones, como el sistema operativo, el tamaño, la conectividad, la pantalla o la batería. Piensa en qué uso más frecuente le vas a dar, y elige la tablet que mejor se adapte a tus necesidades.

Sistemas operativos

iOS: Hoy por hoy, iOS de Apple, no puede presumir de ser más fiable que Android o Windows pero sí de poseer herramientas de seguridad más exhaustivas así como un market más especializado. En su contra, se trata de un sistema operativo exclusivo en el que los desarrolladores no tienen margen para su mejora.
Android: Marcas como Samsung, Lenovo o Asus son las que más venden. El sistema operativo para dispositivos portátiles de Google tiene como elemento positivo un entorno más abierto y sencillo para el desarrollo de aplicaciones, aunque en contraposición esto puede conllevar problemas de seguridad en algunas aplicaciones.
Windows: Para muchos usuarios, su valor está en poder utilizar el mismo entorno que en un ordenador personal con Windows 10. La desventaja es que los requisitos técnicos para poder utilizar Windows de forma fluida son elevados y el mercado de apps es notablemente menor que en Google Play o la App Store.

Tamaño de la pantalla

Hoy en día, el abanico va desde las 7 pulgadas hasta las 17, aunque hay fabricantes que han presentado una tablet de más de 17 pulgadas. El tamaño no es una cuestión baladí, todo depende del uso que quieras darle. La comodidad, ligereza y ergonomía deben de estar muy presentes en nuestra elección:

Si tu idea es manejarlo con una mano para leer ‘ebooks’ o consultar webs, la opción debe ser entre las 7-8 pulgadas.
Si quieres algo más grande para aprovechar los detalles de la pantalla, tu opción rondará las 9 pulgadas.
Los de 12-13 pulgadas están pensados para utilizarlos con dos manos o incluirles periféricos como un teclado.

Requisitos técnicos

Procesador y memoria: la recomendación es que la tableta tenga como mínimo un procesador de cuatro núcleos y, al menos, un giga de RAM, aunque es muy deseable que sean dos. Y es que la memoria RAM es la que se encarga de mantener los diferentes procesos abiertos y, cuanto menor sea, más retardos notaremos. A medida que nuestra tablet se llene de ‘apps’ y archivos, la velocidad será menor, por lo que es conveniente apostar desde un inicio por una buena cantidad de RAM. En el caso de los tablets con Windows, deberemos fijarnos en dispositivos con al menos 4 gigas de RAM y un procesador i5 o i7 si queremos vivir una experiencia similar a la de un ordenador.
Memoria de almacenamiento: Un dispositivo con menos de 16 gigas de espacio es insuficiente. En el caso de Android, el sistema operativo se comerá prácticamente 8 gigas. De poco nos servirá que se pueda aumentar la memoria mediante tarjetas microSD si no podemos almacenar apps en este tipo de memoria como ocurre con algunas versiones de Android. Las ranuras de expansión microSD nos servirán para almacenar música, vídeos, fotos, ebooks u otro tipo de archivos multimedia.
Conectividad: si queremos estar siempre enchufados a internet con ella deberá de tener conexión 3G o 4G LTE. Hay que tener en cuenta que una tablet con esta opción puede resultar hasta 100 euros más cara. Si solo vamos a usar WiFi, debemos fijarnos que esta conexión tenga las mejores especificaciones posibles como WiFi a/b/g/n de doble banda y/o doble antena, eso nos garantizará una navegación rápida sin demoras exasperantes. No nos podemos olvidar del Bluetooth de última generación. Merece la pena que nuestra tablet tenga una salida HDMI que nos permita conectarla fácilmente a la televisión.

Pantalla: Apple, con sus pantallas retina, y otros fabricantes con AMOLED o WQXGA no defraudan. Son tecnologías distintas cuya base es ofrecer la mayor cantidad de píxeles por pulgada con la mayor calidad y menor consumo posible. Es interesante saber si reproducen imágenes en Full HD e incluso en 4K. Full HD garantiza una buena calidad de visionado de 1920x1080 píxeles. 4K multiplica por 4 esta cantidad, aunque para poder disfrutar de este tipo de imágenes nuestra tablet deberá de tener grandes prestaciones de ‘hardware’. Si la tablet se resbala de nuestras manos, es recomendable que su pantalla tenga elementos de protección como Gorilla Glass 3 o 4.
Cámara de fotos: una tablet no es el dispositivo más cómodo para grabar vídeos o fotografías, pero sí conviene fijarse en la calidad de su cámara frontal de cara a realizar videoconferencias a través de aplicaciones o programas como Skype.
Batería: cuanto mayor sea la pantalla, el consumo será más elevado. Si a eso le sumamos buenas resoluciones y procesadores potentes, no deberíamos movernos en dispositivos de menos de 5.000 mAh.
Acabados y complementos: otro aspecto, quizás más secundario, en el que hay que fijarse es la calidad de los acabados: si la carcasa es de metal o de plástico, etcétera. La gama de complementos como fundas, protectores de pantalla, teclados o cables de repuesto y sus precios pueden marcar también nuestra compra.