Un mejor amigo con pilas: las mascotas interactivas

Sara Tarrés

Psicóloga y autora del blog www.mamapsicologainfantil.com

Sara forma parte del equipo de expertos que cada día

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De las canicas a los perros electrónicos capaces de obedecer órdenes. La forma de divertirse de los niños evoluciona al ritmo de la tecnología. Los juguetes del futuro ya están aquí. ¿Los conoces?

Modernos con pañales

‘Nativos tecnológicos’. Así es como se define a la actual generación de niños que tienen acceso a ordenadores, ‘smartphones’ y tabletas desde que nacen, porque crecen viendo día a día cómo sus padres los utilizan para el trabajo y para el ocio.
Los juguetes deben reflejar la tecnología del momento si no quieren quedarse atrás. Que no se alarmen los nostálgicos, esto no significa que los juegos tradicionales estén en desuso. Los niños tienen la envidiable capacidad de divertirse tanto moldeando plastilina como conduciendo un vehículo radiocontrol. Según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, las muñecas y figuras de acción interactivas y las mascotas digitales se sumarán a los juguetes tradicionales para destacar la próxima Navidad.

A tener en cuenta: a partir del año 2000 empieza a observarse un predominio de los juguetes electrónicos. Se vuelven más sofisticados y tecnológicos. Cuantas más opciones de juego tengan a su alcance los niños, más completo será su desarrollo.

Las nuevas tecnologías cambian la manera de jugar. Los niños ya no pasan tanto tiempo en la calle. Su principal fuente de diversión está dentro de casa, donde están sus juguetes. También el juego se vuelve más solitario.

La tecnología como juego educativo

Un estudio de la Universidad de Iowa determinó que a los dos años, nueve de cada diez niños pueden utilizar las funciones básicas de una tableta. Es evidente que los niños acceden a la tecnología a una edad más temprana. Este tema siempre ha generado controversia, pero si la relación de los niños con la electrónica es adecuada, puede aportarles muchos beneficios. Todo depende del uso que se le dé.
En este sentido, las casas de juguetes desarrollan proyectos para que los más pequeños se acerquen a los avances tecnológicos de manera intuitiva y segura. Ordenadores de juguete, simpáticos robots, o mascotas interactivas. Furby es la mascota virtual clásica. El éxito de este animal peludo se debe a su constante reinvención: el último modelo, Furby Boom, que incluye seis nuevos personajes, combina juego físico y digital. Con la app los niños podrán desde cuidar de los Furblings que salen de los huevos hasta enseñarle a recordar su nombre.

A tener en cuenta: los juguetes electrónicos están diseñados para interesar a los niños. Les enseñan cómo funcionan las cosas al mismo tiempo que les divierten.

Jugar es actuar e interactuar. La actividad es un elemento esencial del juego. Los juegos interactivos tratan de mantener al niño alerta y concentrado en todo momento.

Adopta una mascota (interactiva)

Las mascotas interactivas son un buen ejemplo de los juguetes que se diseñan específicamente para divertir y seducir a los niños, y al mismo tiempo ayudarles a entender el funcionamiento de las nuevas tecnologías.
¿Por qué les encantan? En primer lugar, a casi todos los niños les vuelven locos los animales: los de verdad, los de peluche, los de los dibujos… Y si encima obedecen todas sus órdenes sin rechistar, mucho mejor. Incluso los niños que tienen una mascota de carne y hueso en casa no siempre consiguen que les obedezcan y les acompañen en todos su juegos.
Las mascotas interactivas reúnen todos los requisitos para convertirse en el amigo inseparable (con pilas) de tu hijo. Desarrollan la afectividad, la imaginación y la creatividad. Al tener que pasearlas, también mejoran la orientación espacial y fomentan el entretenimiento al aire libre.

A tener en cuenta: con las mascotas interactivas los niños pueden hacerse una idea muy aproximada de las responsabilidades y obligaciones que demandan los animales domésticos.