‘Far Cry Primal’: Cómo dominar a las bestias en la edad de piedra
Pepe Cabrera
Doctor en Bellas Artes
Su tesis doctoral se centró en el ámbito de los videojuegos
Pepe forma parte del equipo de expertos que cada día
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La saga “Far Cry” ha transportado a los jugadores a múltiples escenarios, desde las selvas tropicales hasta las montañas del Himalaya. Incluso a otras épocas como la epopeya ochentera retro futurista de “Blood Dragon”. En esta ocasión, Ubisoft ha decidido comenzar su historia desde el principio: en la era mesolítica, en la mismísima edad de piedra.
La ambientación, la gran estrella de Far Cry Primal
“Far Cry 3” sentó una fórmula jugable que resultó todo un éxito. No obstante, pese a que los siguientes títulos imitaran esta fórmula, Ubisoft siempre ha querido dotar a estos juegos de mundo abierto de una identidad propia mediante la ambientación. En el caso de “Far Cry Primal” la ambientación es inmejorable.
A tener en cuenta: Pese a que utiliza el mismo motor gráfico que la anterior entrega, el diseño artístico es sobresaliente. Las animaciones de los animales resultan realistas y atractivas. Además, los propios escenarios se convierten en un enemigo más. Las zonas más al norte obligarán al jugador a fabricar ropa de abrigo mientras que verse sorprendido por la noche convertirá el fuego en un recurso obligatorio.
Para este “Far Cry Primal” el equipo ha trabajado codo con codo con antropólogos para crear una experiencia de juego más vívida que nunca. El jugador se pone en la piel de Takkar, que deberá formar su propia tribu a través de la ficticia tierra de Oros. Gracias a la estrecha colaboración con lingüistas, el equipo ha creado su propio lenguaje, y lo ha dotado de variantes específicas para cada tribu.
Palos y piedras
La primera duda con respecto a este título es cómo se desenvuelve cuando las armas de fuego han sido una constante en la saga. Hay que alabar la labor del estudio en este caso pues han diseñado una jugabilidad donde no solo no se echan en falta los rifles o pistolas sino que basta con garrotes, lanzas y arcos.
A tener en cuenta: Optar por el sigilo, jugabilidad muy extendida en anteriores entregas, se convierte en la opción idónea en esta ocasión. Sin embargo también existen alternativas creativas tales como ahuyentar a las fieras mediante el fuego.
A nivel jugable adapta las mecánicas utilizadas por la saga “Far Cry” desde su tercera entrega. Siguiendo una serie de misiones el personaje principal va mejorando sus características al tiempo que hace crecer su tribu. Asimismo descubrir y conquistar puntos de control a lo largo del mapa aumenta los recursos y el territorio del jugador. Por todo ello los jugadores más veteranos de la saga encontraran claras referencias como el uso del búho para marcar a los enemigos.
Convertirse en el señor de las bestias desde el sofá de casa
“Far Cry Primal” sitúa al jugador como el depredador primigenio, el cazador original. La caza y la recolección son los pilares centrales de la jugabilidad. Sin embargo en esta entrega la caza ha visto añadida una nueva aproximación que cambia por completo el título: La doma de bestias. Mediante el uso de cebos el jugador puede domar desde lobos o osos hasta tigres dientes de sable.
A tener en cuenta: Cada animal cuenta con sus propias características. Los dientes de sable cazan recursos para después entregarlos al jugador mientras que los jaguares resultan ideales para los ataques furtivos por su sigilo. Incluso algunas de las bestias más grandes pueden usarse de montura para que el jugador se desplace por el mapa con mayor rapidez.
El jugador se verá obligado a cuidar de sus animales y vigilar su salud. Si esta se ve reducida a cero la bestia domada morirá y en este título son un recurso esencial para seguir avanzando.
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