Cómo elegir ordenador portátil

El mercado de los ordenadores portátiles se encuentra en constante renovación, los modelos más actuales alcanzar la potencia equivalente a la de los PCs de sobremesa y prestaciones similares. Las seis marcas que se reparten casi la totalidad de las ventas son HP, Lenovo, Dell, Apple, Asus y Acer, lo que nos puede servir como referencia de cara a adquirir nuestro ordenador.

Tipos de portátiles

Ultrabooks: son ordenadores portátiles de última generación con elevadas prestaciones de hardware dentro un dispositivo fino y ligero. El término fue acuñado por Intel en 2011 para referirse a su nueva gama de ordenadores con procesadores de su marca pero, posteriormente, se ha extendido a otros dispositivos y marcas. Se caracterizan por procesadores veloces, una buena cantidad de memoria RAM para ejecutar tareas sin problema y, sobre todo, aparatos lo más finos y ligeros posible para poder llevarlos a cualquier parte sin esfuerzo.
Convertibles: la evolución de los ultrabooks han sido los convertibles, también conocidos como 2 en 1 o híbridos. Hablamos de ordenadores portátiles potentes, con buenos requisitos técnicos en cuanto a ‘hardware’ (procesadores, memoria RAM,...), pero que además nos permiten vivir una experiencia similar a la de una tablet gracias a su pantalla táctil. En muchos casos, esta pantalla se puede separar del teclado para funcionar de manera autónoma.
Netbooks: la idea nació en el año 2000 y consiste en ordenadores portátiles de pequeño tamaño y pocas prestaciones a un bajo precio. Gracias a ese económico precio, sus impulsores los vieron como ideales para centros de educación y para eliminar la brecha digital en los países del tercer mundo. Sin embargo, estos ordenadores, dotados de sistema operativo Windows, discretos procesadores y con una memoria RAM de entre 1 y 2 gigas, solo sirven para ejecutar tareas sencillas.
Notebooks: son los portátiles tradicionales. No destacan por su delgadez, ligereza o pequeño tamaño y su abanico de prestaciones es muy amplio. Son portátiles, pero pesan unos 2 o 3 kilos.

Características del portátil a tener en cuenta

Portabilidad: Si somos de los que vamos a sacar a pasear el ordenador con cierta frecuencia deberemos prestar atención a su tamaño y peso. Cuanto más ligero y menos voluminoso, mejor. Si por el contrario, tenemos la idea de dejarlo en un punto fijo de la casa y apenas lo vamos a sacar, nuestra apuesta debería de ser un notebook.
Duración de la batería: si el portátil va a pasar mucho tiempo encendido junto a nosotros, sin estar cerca de un enchufe, tendremos que revisar con atención la duración de la batería. De un primer vistazo, hay que fijarse en la cantidad de miliamperios o mAh. Una cantidad apropiada podrían ser 5.000 mAh pero todo depende del tipo de procesador o tarjeta gráfica (a mayores prestaciones mayor consumo) el tamaño o la calidad de la pantalla (cuanta más resolución el consumo será más elevado) y los procesos que ejecutemos en el ordenador (edición o reproducción de vídeo puede suponer mayores requisitos energéticos). También podemos fijarnos en las celdas. Las celdas podríamos definirlas como pilas interconectadas que almacenan la energía. A mayor cantidad de celdas podremos almacenar más carga y, por tanto, su duración será mayor, pero esto puede redundar en su tamaño y en su peso, por lo que es un aspecto a tener en cuenta. La cantidad de celdas de las baterías de los portátiles suele ser de 3-4-6-8 y hasta 9. Las baterías tienen diferentes voltajes que también influyen en el consumo. Cuidado con esto porque cada ordenador requiere un voltaje específico.

Potencia del ordenador: podemos encontrar portátiles con procesadores Intel o AMD. En el caso de Intel, la gama va desde los modestos Pentium, pasando por los Core i3, i5 y Xeon hasta llegar a los Core i7. AMD dispone de una gama que pasa por 3020 y Athlon en gama de entrada hasta los Ryzen 3, 5, 7 y 9 con arquitectura Zen Core en 7nm para los usuarios más exigentes. Si somos de los que queremos visitar páginas web, escribir algún documento en un procesador de textos, ver algún vídeo o jugar ocasionalmente a algún videojuego, nos deberemos decantar por un Core i5-i7, Xeon o AMD Ryzen 5, 7 y 9.
Tarjeta gráfica: si disfrutamos de videojuegos de forma ocasional y editamos vídeo o imágenes de una resolución no muy elevada deberemos tratar que la tarjeta tenga al menos una capacidad de 2 Gigas. Las Nvidia GeForce y las AMD Radeon son las marcas de referencia en el sector portátil. Las prestaciones dependerán de nuestras necesidades.
Memoria RAM: puede condicionar nuestra experiencia con un portátil en cuanto a rapidez y fluidez. Hoy en día debemos de exigir un mínimo de 4 Gigas de RAM y cuanto más mejor.

memoria SSD

Pantalla: la resolución Full HD de 1920x1080 píxeles es lo ideal para ver vídeos con calidad, aunque no debemos destacar resoluciones mayores como 4K. La tecnología de la pantalla (LED, OLED, IPS,..) afecta a la manera de iluminar y definir los píxeles. Lo mejor es comprobar en primera persona la calidad e incluso que la pantalla sea táctil.
Conectividad a internet: es mejor que disponga de las últimas tecnologías WiFi con las especificaciones a/b/g/n como mínimo o las últimas en llegar ac y ad. No puede faltar un conector Ethernet para la conexión al router vía cable. Que disponga de Bluetooth también es algo a tener en cuenta.
Conectores exteriores: una salida HDMI es casi imprescindible y nos permitirá conectar el portátil a la televisión para disfrutar de lo que vemos en la gran pantalla. También es recomendable que tenga la mayor cantidad de entradas USB posibles para poder conectar un ratón, discos duros, impresoras o el móvil. En cualquier caso, esto no es determinante, ya que siempre podremos adquirir una regleta USB para tener tomas extras. Sí que debemos fijarnos en que los USB sean del tipo 3.0, más rápidos en la transferencia de datos y eficaces energéticamente que los 2.0.