La música está en el aire: sistemas inalámbricos de sonido
Los hábitos en el consumo de música están cambiando gracias a internet y las nuevas tecnologías. Según un estudio de la Asociación de Productores de Música de España, PROMUSICAE, desde hace un par de años la música digital -‘streaming’ y descargas- supera en ingresos a la venta de música en formato físico.
Nuestras canciones en ‘la nube’
Pero no solo hablamos de los formatos en que adquirimos nuestros discos favoritos. Nuestra forma de consumir música también ha cambiado. Plataformas como Spotify, Rdio, Tidal, Google Play Music, Apple Music o Deezer nos permiten escuchar canciones en ‘streaming’ a través de los ordenadores o ‘smartphones’ de manera sencilla, cómoda y, en muchos casos, gratuita. Youtube se ha convertido en la plataforma elegida por millones de amantes de la música para oír y ver sus temas favoritos.
Todo esto ha llevado al mundo de la música a un nuevo horizonte en el que nuestras canciones favoritas están almacenadas en servidores en la nube dispuestas a sonar desde cualquier dispositivo que pueda reproducir un archivo mp3 y tenga conexión a internet. Era previsible, por tanto, una transformación de los equipos de música , que son cada vez de menor tamaño al contar solo con entradas USB y lectores de tarjetas SD.
Música sin cortes
La última revolución en el mundo de la música ha llegado de la mano de las conexiones inalámbricas. Las nuevas cadenas musicales están dotadas de conexión Wifi, que nos permiten acceder a nuestros servicios en la nube donde tenemos guardados nuestros discos. Gracias a esta sincronización podemos, por ejemplo, escuchar música en nuestro coche y seguir oyendo el mismo tema cuando lleguemos a nuestra casa. Todo sin interrupciones.
Estos aparatos cuentan además con otros tipos de conexiones inalámbricas como Bluetooth, DLN, AirPlay o Wifi Direct, que permiten la comunicación entre diferentes dispositivos. De esta manera, temas que nos bajemos en nuestro ‘smartphone’, tablet u ordenador pueden sonar directamente en nuestra cadena de música sin necesidad de guardarlos en su memoria o en un disco duro. Existen equipos con sistema operativo Android que permiten la instalación de aplicaciones como Spotify, Deezer, etc
Pueden reproducir música en todos los formatos digitales disponibles (mp3, WAV, Flac, AC3, AAC, WMA, Ogg, RAW, AIFF, Apple Lossless…), pero la calidad de la compresión del audio ya no es un obstáculo para los oídos más exigentes. El ‘software’ de procesamiento de sonido y diferentes tipos de ecualizaciones programadas que incluyen algunos mejoran la experiencia.
Adiós a los cables
Otra de las ventajas de las tecnologías inalámbricas es la desaparición de los cables. Podemos colocar nuestros altavoces ‘multiroom’ donde queramos, sin necesidad de agujerear paredes y llenar los zócalos de las paredes de poco estéticos cables. Gracias al Bluetooth y a dispositivos PLC de transmisión de WiFi a través de la red eléctrica, nuestra música puede sonar en cualquier rincón de nuestro hogar. O si lo preferimos, podremos deambular en silencio por la casa con unos auriculares inalámbricos.
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