A tener en cuenta: Los ciclomotores pasan la ITV cada dos años a partir del tercero. Las furgonetas están exentas los dos primeros años. Después, del tercero al sexto, tienen que pasar la ITV cada dos años; del séptimo al décimo año han de pasarla una vez al año y, a partir de ahí, cada seis meses.
Las claves del éxito para pasar la ITV
Jesús Andrés Martínez Débora
Jefe de equipo y técnico especialista en Volkswagen Madrid
www.volkswagenmadrid.es
Jesús forma parte del equipo de expertos que cada día
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Cuando se acerca el momento de llevar nuestro coche o moto a pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) siempre nos surgen dudas. “Está en buen estado pero… ¿y si no la pasa?”. Te ofrecemos las claves para asegurarte de que no tendrás problema alguno a la hora de pasarla.
¿En qué consiste la ITV?
Se trata de una inspección que los vehículos a motor deben pasar regularmente para comprobar que sus condiciones de mantenimiento son las mínimas para que pueda circular y se mantenga la seguridad del vehículo. El objeto de la inspección es tanto el estado general del vehículo como sus elementos de seguridad y de preservación del medio ambiente.
Los coches particulares no tienen que pasar la ITV hasta que no tienen cuatro años de antigüedad. Después deben pasarla cada dos años hasta el décimo año y, a partir de ese momento, cada año. Las motocicletas tienen que pasarla cada dos años a partir del cuarto año.
Los técnicos que realizan la Inspección Técnica de Vehículos no eligen arbitrariamente los elementos que analizan ni el modo en que lo hacen, sino que se rigen por el "Manual de procedimiento de inspección de las estaciones ITV", que elabora el Ministerio de Transporte, Energía y Turismo y que se puede consultar en su web.
Cómo preparar nuestro vehículo
Hay una serie de elementos de nuestro vehículo que podemos comprobar nosotros mismos antes de llevarlo a pasar la ITV, para evitar que surjan problemas. Por ejemplo, los neumáticos, las luces o la carrocería. Así, conviene hacer una revisión general del exterior del vehículo para asegurarnos de que no tiene filos cortantes a causa de un golpe o roce, ya que este es uno de los principales motivos de que un coche no pase la ITV.
A tener en cuenta: También es recomendable chequear que los neumáticos estén en buen estado, que los dos de cada eje sean del mismo modelo y que sean de las medidas que estipula el fabricante. Por supuesto, es esencial que no sufran un desgaste visible, ni por los flancos ni por el centro.
A la hora de comprobar las luces del vehículo no solo se trata de ver que no haya ninguna bombilla fundida, sino de que estén bien regladas para que alumbren correctamente pero sin deslumbrar a otros usuarios de la vía.
Lo más importante es… ¡Todo!
Otros elementos a analizar antes de llevar el coche a la ITV son: que las puertas abran y cierren perfectamente, tanto desde dentro como desde fuera; que los cinturones de seguridad retengan bien; que los limpiaparabrisas funcionen correctamente, y que el troquelado del número de bastidor esté limpio y sin marcas ni rayones que puedan generar confusión en su lectura.
A tener en cuenta: Si el resultado de la ITV es desfavorable, es decir, si el vehículo no la pasa, tendremos un plazo de dos meses para realizar las reparaciones que sean necesarias. Si, pasado este plazo, no presentamos de nuevo el vehículo con los cambios exigidos, podrían dárnoslo de baja.
Si no queremos llevarnos sorpresas desagradables, lo mejor es que llevemos el vehículo a un servicio técnico oficial, que puede realizar una inspección pre ITV en la que, además de la revisión visual, pueden analizar el estado de los frenos, la dirección, la suspensión, las transmisiones… Incluso pueden encargarse ellos mismos de llevarlo a pasar la ITV.
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