Qué televisión necesitas para grandes espacios
Disfrutar de la experiencia del cine en casa ha sido desde hace unos años uno de los mayores deseos del público. Gracias a los nuevos formatos de televisores, el proyector ha dejado de ser la única opción.
Un proyector conlleva una serie de inconvenientes que no tiene un televisor. Precisa de una disposición adecuada para su correcto funcionamiento. El usuario necesita un lugar en el que colocar el proyector al margen de la propia pantalla. Bien sea de manera lateral o colgándolo desde el techo, el propio aparato requiere un espacio del que el usuario puede no disponer. Sin embargo, un televisor de gran tamaño, del rango de las 65 pulgadas, tan solo requiere del espacio destinado a la pantalla para su posicionamiento. Con el fin de optimizar el espacio conviene estudiar los televisores con tecnología LED y los basados en la tecnología OLED.
El sistema LED, basado en la iluminación de diodos de forma independiente, se ha postulado frente al LCD (que requiere una iluminación trasera permanente) como una tecnología que permite tamaños de monitor mucho más finos. No obstante, incluso a la tecnología LED le ha surgido un competidor en lo que a grosor de pantalla se refiere. Los nuevos televisores OLED utilizan corrientes eléctricas a través de película electroluminiscente. Esto permite que dichos televisores sean tremendamente finos. Llegado el momento de decantarse por una pantalla de gran formato conviene valorar estos dos sistema a fin de maximizar el espacio disponible.
Sala de cine doméstica
Otro aspecto fundamental a la hora de instalar una sala de cine doméstica es la distancia de visionado de la que se dispone. Un proyector necesita de una distancia mínima para que su lente pueda proyectar la imagen a un tamaño considerable. Si se quiere instalar una sala de cine pero no se cuenta con una gran distancia, un televisor de gran formato ofrecerá siempre un tamaño de pantalla idóneo. Por supuesto en este caso resulta conveniente tener en cuanta que incluso un televisor requiere de una distancia de visionado adecuada en función de su resolución.
La distancia de visionado tiene que ver con el umbral de pixelación de la imagen. Los televisores actuales generan imágenes a partir de una cantidad determinada de píxeles en función de su resolución. Un televisor con resolución 720p ofrece 1.000.000. de píxeles, mientras que uno que funcione a 1080p cuenta con 2.000.000. de píxeles. De nuevo en función de esta cantidad de píxeles será necesario situarse a una distancia mínima de la pantalla o de lo contrario el ojo humano comenzará a apreciarlos.
Un televisor de 80 pulgadas requiere de 3 a 4 metros de distancia de visionado. Sin embargo, al aumentar la resolución la distancia es inversamente proporcional. La nueva resolución 4K ofrece hasta 8. 000. 000. De píxeles y el umbral puede reducirse hasta los 1,5 metros. En el caso de contar con una estancia reducida en la que se desee instalar una pantalla de gran formato, optar por la resolución 4K es la mejor opción.
Un televisor 4K de gran formato no solo permitirá el consumo de audiovisuales a corta distancia, sino que su iluminación y contraste naturales elimina la necesidad de oscurecer completamente la sala como en el caso de usar un proyector.
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