Batidora o licuadora: ¿Cuál elijo?
A no ser que tengamos la enorme fortuna de disponer de una cocina de grandes dimensiones, siempre es conveniente ahorrar espacio y elegir con cuidado los electrodomésticos. ¿Con cuál nos quedamos si tenemos que decidir entre una licuadora o una batidora?
Batidoras: todo un clásico en la cocina
Las batidoras han vuelto a convertirse en un pequeño electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas de nuestro país. Normalmente empleadas para elaborar papillas, purés y salsas, han renovado su popularidad gracias a smoothies, batidos naturales a base de fruta fresca triturada y mezclada con hielo o con vegetales.
Una batidora de vaso o de varilla funciona mediante unas aspas que trituran cualquier alimento que pongamos en ella, consiguiendo una sustancia que conserva el 100% de los nutrientes del producto original, ya que no se deshace de nada. Esto es una gran ventaja si queremos sacarle el máximo provecho a frutas y verduras.
Como contrapartida, las batidoras pueden calentarse a causa de su funcionamiento a altas revoluciones, transmitiendo parte de ese calor a los alimentos. Además, los productos obtenidos con uno de estos electrodomésticos no pueden conservarse durante mucho tiempo, ya que la pulpa de frutas y verduras se separa del jugo.
Licuadoras: sacando todo el jugo a la comida
Si en las batidoras la pieza clave son sus aspas, en las licuadoras son los filtros. Gracias a ellos, la fruta o verdura que exprimimos se separa: por un lado, quedan las partes sólidas, como pieles, cáscaras, semillas… que se desechan y, por otro, el jugo puro y limpio, que se recoge en un vaso.
La principal ventaja de las licuadoras es que nos permiten obtener todo el jugo de los alimentos, sin que estos se calienten en absoluto. Al no tener parte sólida, el producto final se puede conservar durante mucho tiempo.
El lado negativo de una licuadora es que perdemos una buena parte de los nutrientes, así como la fibra del alimento, al descartar la pulpa, las semillas y la piel. Además hay muchos alimentos que no pueden procesarse con ella, como carnes o pescados.
Tomando una decisión
Aunque estamos hablando de dos pequeños electrodomésticos cuyas funciones son similares, cada uno tiene, como hemos visto, sus pros y contras, de modo que cada cual será adecuado para un determinado tipo de usuario.
Si lo que quieres es preparar zumos ligeros, finos y suaves, o si a tus hijos no les gusta encontrarse con pepitas o con pulpa en sus bebidas, lo mejor es que compres una buena licuadora. Eso sí, ten en cuenta que, al separar la parte sólida de la líquida, requiere una limpieza más exhaustiva. Si andas buscando un aparato que te permita preparar todo tipo de batidos, ‘smoothies’, zumos detox, purés, salsas y papillas necesitas una batidora.
Lo ideal sería poder tener ambos electrodomésticos en la cocina, y elegir el más conveniente en cada ocasión, pero las limitaciones de espacio muchas veces nos obligan a elegir. Piensa bien qué tipo de comida y bebida preparas con más frecuencia. Y si no lo tienes claro, recuerda que siempre puedes pasar por un colador fino los productos salidos de una batidora.
Si te ha interesado este artículo te recomendamos:
