Cómo tener un dormitorio práctico y bonito
Montar un dormitorio práctico nos permite sacar el máximo provecho a los muebles imprescindibles en una habitación. El dormitorio ideal tiene que combinar estética y funcionalidad: ser una zona confortable donde relajarnos al final del día, pero también práctico si sabemos cómo distribuir los muebles, según el espacio, y elegimos piezas funcionales y versátiles.
Qué cama elegir para un dormitorio práctico
La cama es el mueble principal del dormitorio y el que determina el estilo. La decisión sobre qué cama comprar no solo está condicionada al espacio del dormitorio, también tenemos que valorar si se trata de una habitación principal, infantil o de invitados. En función de estas circunstancias podemos elegir una cama ‘king size’, de matrimonio, individual, literas, camas nido o abatibles. Al margen de la medida, la solución más práctica es optar por una cama que disponga de espacio libre debajo, o adquirir un canapé abatible, que permita guardar los cojines, edredones y ropa o las cajas de zapatos.
Si la habitación es pequeña debemos colocar la cama pegada a una pared, en lugar de ponerla en medio. Ganamos así espacio libre y sensación de amplitud. Aunque hay que tener cuidado en que no impida el acceso a la ventana.
El cabecero es la clave para dar protagonismo a la cama. Se llevan los cabeceros altos, bien de madera, de piel o tapizados. Si buscamos algo práctico la mejor opción son muebles con las mesillas integradas o una repisa de pladur donde colocar libros, fotos y cuadros.
Armarios empotrados para guardar todo
El armario ropero es otro imprescindible en la habitación y la mejor solución cuando no disponemos de espacio para crear un vestidor. La ventaja de los armarios empotrados es que permiten aprovechar el espacio desde el suelo hasta el techo. La distribución interior del armario es fundamental para conseguir que sea funcional. Si la altura de los altillos lo permite, podemos utilizar ese espacio para guardar las maletas y los bolsos de viaje o bien cajas con las mantas y las ropa de otra temporada. En la parte central hay diseñar una zona para colgar prendas cortas y largas, estanterías para jerséis y camisetas y cajoneras para la ropa interior. También es muy práctico dejar una zona como zapatero.
Podemos crear una zona de vestidor en el armario si ponemos espejos en el interior de las puertas. Si la habitación es pequeña es más práctico optar por puertas correderas con espejos en su cara exterior con el fin de agrandar visualmente el espacio. Descubre aquí más trucos para elegir tu armario ideal.
Un banco en los pies de la cama es un detalle bonito con una función práctica al poder utilizarse como descalzador. Podemos sacarle mayor utilidad si colocamos cestas debajo o lo sustituimos por un baúl.
Muebles auxiliares para ampliar el uso del dormitorio
Los auxiliares contribuyen a marcar el estilo de la habitación, permitiendo además ampliar su uso como lugar de lectura o trabajo. Una butaca cerca de la ventana es todo lo que necesitamos para crear un rincón de lectura. Si queremos montar una zona de trabajo es suficiente con colocar una mesa para el ordenador, a la que podemos añadir cajoneras o estanterías, según el espacio.
Es mejor elegir muebles funcionales, que permiten diversificar su uso. Si elegimos una cómoda baja y colocamos un espejo en la pared podemos tener un tocador donde colocar los perfumes y productos de belleza y tenerlos a mano para arreglarnos.
Los percheros y los galanes de noche son una solución práctica para dejar la ropa por la noche y un recurso para colgar los pañuelos y bufandas en invierno.
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