Pedidosrealizados

Papillas hechas en casa o tarritos, ¿cúal elegir?


Marisa Clari Roig

Marisa Clari Roig

Matrona en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia

www.carrefour.es

Marisa forma parte del equipo de expertos que cada día

nos ofrecen los mejores consejos en Carrefour.es


bebé papillas

A partir de los seis meses se ofrece al bebé comida complementaria a la leche para que experimente nuevos sabores y texturas, y también para detectar posibles alergias o intolerancias alimenticias.


Introducción de los alimentos

Durante los primeros seis meses de vida del bebé, la Asociación Española de Pediatría, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF recomiendan lactancia materna exclusiva y a demanda. A partir de esa edad se empieza a introducir otros alimentos en la dieta del bebé, siempre como complemento de la leche de la madre, que es el principal sustento hasta el primer año.

Hay muchas maneras de introducir los alimentos complementarios porque cada pediatra recomienda un orden diferente, algo que en realidad no tiene base científica. Solamente hay ciertos alimentos que no se deben ofrecer al bebé antes del año: la leche de vaca entera, que no la pueden digerir, las verduras de hoja verde, porque son ricas en nitritos, o la miel cruda, porque puede contener una bacteria que produce intoxicaciones (poco frecuentes pero graves). Antes de los dos años tampoco conviene dar al niño pescado azul grande, mariscos, huevo pasado por agua o crudo (merengue) ni frutos secos.


A tener en cuenta: La cantidad de hierro en la leche materna es baja, así que conviene introducir cuanto antes la carne (pollo, pavo o ternera) en la alimentación complementaria del bebé.


Ofrécele los nuevos alimentos de uno en uno y deja un margen de un par de días entre ellos para detectar posibles alergias.


Papillas caseras vs. tarritos

bebé papillas

Los tarritos o potitos suelen considerarse negativamente con el argumento de que la comida preparada en casa es mejor o que sólo sirven para sacar a los padres de un apuro. Sin embargo, un estudio en el que participaron el Servicio de Pediatría del hospital La Fe de Valencia y el Departamento de Tecnología de los Alimentos, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia determinó que no existen diferencias relevantes en el perfil nutricional entre las papillas caseras y los potitos.

Aunque es recomendable que la base de la dieta del bebé se componga de purés caseros, la comida preparada pasa por controles muy rigurosos y no contiene nada que pueda dañar al bebé, por lo que los tarritos permiten alimentarle de manera rápida, cómoda y nutritiva.


A tener en cuenta: Antes de comprar un potito comercial, hay que fijarse en la edad indicada, que debe aparecer escrita en cada tarro, los ingredientes (para que no contenga ninguno que el bebé todavía no deba tomar) y las etiquetas especiales para evitar posibles intolerancias.


No hay que añadir sal ni azúcar a las papillas caseras, pero se pueden aderezar con un poco de aceite de oliva.


¿Qué potitos son los mejores?

Los purés y papillas se venden en supermercados y farmacias. Hay tanta cantidad de marcas y tipos que los padres pueden confundirse, pero todos pasan por controles muy estrictos. Los mejores potitos siempre serán los que tengan una composición parecida al puré que podrías preparar en casa.


A tener en cuenta: Para mantener todas sus cualidades, se recomienda calentar el potito al baño maría. Una vez abierto, se puede conservar en la nevera durante 24 horas.


Los potitos satisfacen las necesidades nutritivas de los bebés, están enriquecidos con vitaminas, minerales y hierro y no llevan sal añadida.


Si te ha interesado este artículo te recomendamos:

- Beneficios de la lactancia materna

- Qué tener en cuenta a la hora de comprar una trona

- Los cuidados básicos que necesita un bebé



Ventajas

RECOGIDA EN HIPERMERCADOS

CONDICIONES DEVOLUCIÓN EN HIPERMERCADOS

Condiciones Devolucion en Hipermercados

FINANCIACIÓN

Financiación

APPS CARREFOUR

'Apps Carrefour'
Volver arriba