Cómo elegir tus máquinas de fitness

Tener tu propia cinta de correr o una bicicleta estática o elíptica en casa es una manera muy fácil de hacer ejercicio sin tener que ir al gimnasio. El fitness es una actividad física practicada de forma repetida cuyo principal objetivo es que nos sintamos mejor, tanto física como psicológicamente, y que presta atención también otras facetas de la salud como una correcta alimentación.

El fitness se basa en cinco componentes básicos: mejorar la resistencia aeróbica, conseguir una resistencia muscular localizada, lograr una fuerza muscular general, tener mayor flexibilidad, y obtener un equilibrio armonioso de la estructura corporal.

Se pueden alcanzar estas metas en el gimnasio, donde hay una gran variedad de aparatos que ayudan a trabajar distintas capacidades y zonas corporales; pero también montarse el gimnasio en casa o adquirir la máquina que más nos conviene para ejercicio regularmente según los resultados que queramos obtener. Escoge la máquina de gimnasio basándote no sólo en el precio, sino en los objetivos que te has propuesto (bajar de peso, tonificar el cuerpo, crossfit…)

Cinta de correr

Es la más popular: trabaja los músculos de las piernas, mejora la resistencia aeróbica general y ayuda además a perder peso. Antes de elegirla debes plantearte cuál es tu objetivo: andar, seguir un ritmo de marcha, correr, combinar todos… de 1 a 8 km/h, tu ritmo es el de la marcha, mientras que a partir de los 8 km/h tu práctica tiende más hacia el ‘jogging’ o ‘running’.

Cintas de andar: son más compactas y ligeras que las de correr y puedes encontrarlas con y sin motor. En el primer caso, es un motor el que arrastra la superficie de carrera y ésta tiene una velocidad constante que puedes regular. Ofrece la ventaja de poder andar en plano y es confortable para el usuario. En el segundo caso, es el apoyo de los pies en la superficie de carrera la que la hace avanzar. Por esta razón, esta cinta está inclinada para facilitar el movimiento, pero hace sufrir un poco más a las articulaciones.
Cintas de correr: siempre llevan un motor, cuya potencia será determinante para alcanzar el máximo de velocidad del aparato, de hasta 22 km/h. En función del precio, incorporan más o menos prestaciones: algunas están equipadas con una pantalla que refleja la velocidad alcanzada y las calorías eliminadas. También pueden llevar sensores que controlan la frecuencia cardiaca o test de control de grasa corporal.

Bicicleta estática

Trabaja sobre todo las piernas y es uno de los aparatos presentes desde hace más tiempo en el ámbito doméstico. Si tu rutina de ejercicio es de una intensidad ligera, deberás apostar por el confort y prestar mucha atención a las características del sillín. Para una intensidad cardio, lo ideal es que puedas cambiar regularmente la posición de la espalda e incrementar la potencia del pedaleo. Si tu uso es de preparación deportiva tu prioridad deberá ser la potencia de pedaleo.

Al comprar tu bici estática es recomendable que prestes atención al tipo de ajuste de la resistencia:

Mecánico : mediante una roseta cuyo giro acerca un imán a la rueda de inercia dificultando el pedaleo.
Motorizado: permite ajustar la dificultad de pedaleo directamente desde la consola (monitor) de la bicicleta. Ese último sistema ofrece una ventaja adicional: permite crear programas de ejercicio personalizados.

Otro aspecto a considerar es el tipo de frenado. Salvo que seas un deportista profesional, los expertos recomiendan el magnético y el electromagnético. Ambos son silenciosos y no implican desgaste, dado que no existe rozamiento. Además favorecen que el pedaleo sea fluido y sin sacudidas.

Bicicleta elíptica

La bicicleta elípica es una máquina compuesta por dos bases donde se colocan los pies y dos agarres para las manos que sirven para mantener los brazos en movimiento durante la práctica del ejercicio. Hace posible un entrenamiento muy completo, ya que trabaja brazos y piernas y facilita un mayor consumo calórico. Para elegir la más adecuada a tus necesidades debes considerar el uso que le vas a dar, la intensidad del ejercicio que tienes previsto llevar a cabo y el espacio de que dispones en casa (que sea plegable).

Si vas a hacer un ejercicio suave o de rehabilitación, debes buscar un modelo sencillo que priorice el confort lumbar por encima de las prestaciones adicionales y de la potencia del pedaleo. Si, por el contrario, quieres realizar un trabajo de cardio más intenso, busca una bici elíptica que te ofrezca una mayor amplitud de pedaleo y baja dotada de brazos móviles y manillares fijos multiposición. También puede interesarte un aparato que pueda programar entrenamientos personalizados. Los sistemas de ajuste de resistencia son los mismos que en el caso de las bicicletas estáticas. Casi todos los modelos del mercado monitorizan la frecuencia cardiaca y el rendimiento: velocidad, tiempo, distancia y calorías quemadas. Depende de la gama que tengan una consola con más o menos funcionalidades.

Remo

El remo es una de las máquinas más completas porque trabaja todos los grupos musculares del cuerpo y supone un ejercicio muy completo en el que, sentado, tiras de los remos flexionando piernas y brazos. En función del sistema de tracción existen tres tipos distintos:

Escandinavo: funciona con una técnica con dos palancas de remo. El movimiento es totalmente guiado dado que el camino que recorren las palancas está predeterminado. Por este motivo, está indicado para los principiantes.
Latino: también funciona con dos palancas pero el movimiento es cruzado, similar al de los botes de remo. El recorrido de la palada está asimismo predeterminado y, al igual que el remo escandinavo, es ideal para usuarios novatos.
De tiro central: Cuenta con una única palanca de la que se tira. A diferencia de los dos anteriores, el movimiento no está guiado, por lo que se requiere una técnica de remo más precisa. Es el más indicado si eres un deportista profesional y/o tienes una gran envergadura física.

Stepper

El ejercicio que realizas en este sencillo aparato se asemeja a la subida de escaleras. Usar con regularidad un ‘stepper’ fortalece los miembros inferiores, sobre todo muslos y glúteos, y favorece la circulación.

Si estás preparado para un ritmo intenso de entrenamiento, elige un modelo con el mayor número posible de resistencia, lo que además te ayudará a ir aumentando el nivel de forma progresiva.
Respecto al tiempo de movimiento, los ‘steppers’ tradicionales presentan un movimiento de tipo vertical, pero hay modelos que incorporan un movimiento rotatorio para fortalecer los aductores. Para un mayor confort en su práctica, te recomendamos que elijas un modelo equipado con resistencias de pistones hidráulicos.