Cómo garantizar la seguridad en tu piscina

Rosa Armán
Responsable de jardín en Carrefour.es

Respetar unos cuidados básicos de seguridad en las piscinas y su entorno evitará que se produzcan accidentes, sobre todo, con niños.

Vallas para cerrar el acceso a las piscinas

Caídas accidentales dentro de la piscina, golpes y contusiones provocados al tirarse de cabeza cuando no hay suficiente profundidad y ahogamientos son los accidentes más habituales que se producen en las piscinas cada verano. Como en la piscina de casa no tenemos un socorrista que vele por nuestra seguridad, es fundamental que establezcamos unos sistemas mínimos de seguridad para evitar accidentes.

Estas vallas pueden ser fijas o desmontables, para que se puedan quitar cuando no son necesarias, por ejemplo, cuando están cubiertas en invierno. Generalmente estos cierres de seguridad son de aluminio, madera, PVC, vidrio, malla o metacrilato.

La elección del material de la valla dependerá del espacio que tengamos, del presupuesto y el estilo que queramos dar al jardín.

Cubiertas para impedir caídas accidentales

Las cubiertas en las piscinas aumentan la seguridad además de servir para mantenerlas limpias y climatizadas. Estas cubiertas se instalan en las piscinas de obra enterradas para alargar más la temporada de baño. La ventaja que tiene cubrir la piscina es que mantiene el agua a una temperatura apta para el baño. Además, están las lonas de seguridad que tienen una gran resistencia, capaz de soportar el peso de una persona si se cae accidentalmente dentro de la piscina. Estas lonas se pueden poner también en las piscinas tubulares si no se desmontan en invierno.

Para que las lonas cumplan la función de seguridad tienen que estar tensas y bien sujetas. Esta tensión se consigue sujetando la lona en la pared exterior de la piscina, si está elevada, o amarrada en el suelo cuando es una piscina enterrada.

Las cubiertas también sirven para mantener limpias las piscinas evitando que entren residuos en el agua y se críen microorganismos o algas.

Alarmas de seguridad para detectar el movimiento

Las alarmas de seguridad se activan cuando detectan movimiento cerca de la piscina, avisando de que algo ocurre. Pueden ser alarmas perimétricas que alertan cuando un cuerpo supera la barrera de seguridad establecida en torno a la piscina o alarmas volumétricas, que emiten señales de aviso solo cuando un cuerpo cae al agua. Estas alarmas tienen que ser instaladas en el perímetro de la piscina o en el bordillo.

Podemos reforzar la seguridad de los niños utilizando alarmas personales. Pueden ser pulseras, colgantes, tobilleras o bandas alrededor de la cabeza, que avisan cuando se ha producido la inmersión del niño en el agua sin estar supervisado por un adulto. El problema es que estas alarmas pueden resultar incómodas a algunos niños.

No debemos descuidar la seguridad tampoco fuera de la piscina. Es recomendable instalar suelos antideslizantes en el perímetro de la piscina para evitar caídas.

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