Consigue una decoración original mezclando estilos

¿Te gustaría tener un salón diferente y auténtico? Te damos algunas ideas, pero la primera depende exclusivamente de ti: pierde el miedo a mezclar. La estética ‘mix and match’ apuesta por combinar diferentes estilos de muebles en un mismo espacio.

No hace mucho tiempo era imposible imaginar una mesa de comedor sin sus sillas a juego y un sofá en sintonía. Como resultado, todos los elementos del salón estaban perfectamente integrados, pero era aburrido, predecible y acababa cansando. En la actualidad esa idea ha quedado obsoleta y el estilo ‘mix and match’ ocupa su lugar. Para aplicarlo con éxito hay que saber combinar: es la única manera de conseguir un resultado armónico en toda la estancia.

Jugando con la mesa del comedor y las sillas

La tendencia ‘mix and match’ no significa mezclar de manera aleatoria. Tenemos que conseguir un equilibrio. Puedes combinar una mesa clásica con sillas actuales, pero entonces tienen que compartir algún elemento. Por ejemplo, si la mesa es de madera, las sillas pueden ser de plástico u otro material, pero tener las patas de madera. El equilibrio también se consigue compensando volúmenes. Es decir, si nuestra mesa es robusta y pesada, unas sillas transparentes servirán para aligerar el salón.

Una idea original para las personas que se atreven a arriesgar es colocar cada silla con un estilo o diseño diferente. Pero para hacerlo con sentido, intenta que todas las sillas tengan algo en común: que se compongan del mismo material, que compartan color o que sean todas en tonos pastel. Así el resultado será más armónico.

El sofá: el rey del salón

El sofá puede ayudarte a romper con el estilo dominante del salón. Por ejemplo, si tu salón es tirando a clásico, incorpórale un sofá moderno. Si los muebles tienen colores claros, pon un sofá vivo y alegre. Los contrastes harán que el resultado sea llamativo e interesante.

¿Y por qué no poner dos sofás de estilos diferentes? Puedes colocarlos de manera enfrentada, con una mesa baja en el centro, en forma de L o incluso uno al lado del otro. Por ejemplo, puedes tener un sofá tipo Chester, caracterizado por sus reposabrazos redondeados, y otro sillón de respaldos cuadrados y apoyabrazos rectos y simples.

Otra idea sencilla es jugar con los accesorios. Si tu sofá es moderno, prueba a añadirle unos cojines ‘vintage’.

Cinco consejos para mezclar con sentido (y con estilo)

1. Si has decidido combinar varios estilos en tu salón, procura que las paredes tengan un tono claro para dar protagonismo a los muebles.
2. Mantén un estilo principal que domine el salón y otro secundario con menos elementos. También procura que los muebles guarden equilibrio en altura y anchura.
3. No sobrecargues. Es uno de los principales problemas cuando se mezclan estilos. Por ejemplo, si quieres poner un cuadro grande sobre un mueble, es mejor que el mueble sea simple y con poco protagonismo en el salón.
4. Utiliza la iluminación artificial para potenciar las zonas del salón que quieras destacar. Así, aunque sean pequeños detalles, resaltarán en tu decoración. Nunca obstaculices la entrada de luz natural con un mueble alto.
5. La planificación es importante. Mezclar estilos no significa hacerlo de manera desordenada. Si compras los muebles sin ninguna organización se creará un resultado confuso en tu salón: un popurrí de estilos que no casan.